lunes, 21 de marzo de 2011

Barry Bonds se enfrenta a la justicia desde hoy

Cuando Barry Bonds entró en el tribunal federal de San Francisco el 4 de diciembre de 2003, su palmares profesional era de 658 jonrones, el beisbol no había implementado los análisis de dopaje con sanciones y hacía casi 50 años que los Gigantes habían ganado su último título de la Serie Mundial.

Mucho ha cambiado desde que el pelotero respondió durante 2 horas y 53 minutos a las preguntas de dos fiscales adjuntos y los miembros de un jurado de instrucción que investigaban el uso de drogas en los deportes.

La era de los esteroides en el beisbol parece haber quedado atrás, al menos parcialmente, desde que los jugadores y propietarios de los clubes instituyeron los análisis obligatorios, que luego hicieron más estrictos en tres ocasiones. Bonds ganó su séptimo galardón de Jugador Más Valioso en el 2004 y superó la marca de cuadrangulares de Hank Aaron en el 2007.

Luego, el 15 de noviembre de 2007, 50 días después de su última salida al bate como profesional y 100 días después de pasar a Aaron, Bonds resultó procesado y acusado de mentir al jurado investigador cuando negó haber usado a sabiendas drogas para mejorar su rendimiento. Aunque quiso seguir jugando, ninguno de los 30 equipos de Grandes Ligas lo intentó contratar. Sin él, los Gigantes ganaron el año pasado su primer título desde 1954, resumió AP.

A partir de hoy, en la misma sala en la que declaró Bonds, comenzará la selección del jurado que determinará si violó la ley con cuatro de aquellas respuestas, un total de nueve palabras: "No, que yo sepa'', "`No, no'', "`No'' y "Así es''.

Cada uno de los cinco cargos - cuatro de hacer falsas declaraciones al jurado investigador y uno de obstrucción a la justicia- podría conllevar una pena de 10 años de cárcel, aunque las directrices federales hacen que es más probable una condena de 20 a 21 meses si Bonds es declarado culpable.

Los fiscales sostienen que mintió para proteger el legado de su carrera, en que pegó jonrones a un ritmo sin precedentes, especialmente si se tiene en cuenta su edad. Bonds tenía 43 años cuando bateó su último jonrón, el número 762. Al parecer, su defensa será argumentar que dijo la verdad al asegurar que no sabía que las sustancias usadas eran esteroides.

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